Las personas reales están repletas de seres imaginarios. Graham Greene
Jugar con las palabras y explorar la libre asociación de ideas se trata de un fantástico ejercicio que puede ayudarte a escribir mejor. Hoy te traemos una técnica muy efectiva y cargada de diversión que puedes poner en práctica en cualquier momento: el binomio fantástico. Aunque este concepto te pueda sonar a chino, es un método muy sencillo y con múltiples variantes para explorar tu imaginación. ¡Toma bolígrafo y papel y sumérgete en esta nueva entrega de Escritura Creativa!
En primer lugar, ¿qué es un binomio fantástico? Dos palabras al azar que generan un pequeño universo literario. En su obra Gramática de la Fantasía, el autor italiano Gianni Rodari explica esta técnica de forma muy acertada: Las personas solemos entender las cosas a través de polos opuestos, o dicho de otra manera, mediante binomios. El pensamiento lógico se compone a partir de parejas de conceptos diametralmente opuestos, como: caliente-frío, fuerte-débil o alto-bajo, o de fácil asociación como vaca-leche o papel-lapiz. Este fenómeno se debe a que el par nós permite comprender de mejor forma que el elemento aislado, por lo que a menudo nos servimos de estos binomios lógicos para aligerar nuestro proceso de entendimiento.
Existen pequeñas normas para que el binomio fantástico salga a la perfección. Debes intentar unir de forma libre dos conceptos/palabras que no pertenezcan al mismo campo semántico, empleando tu atención, esfuerzo e ingenio para lograr establecer una relación entre ambos. Cuanta más distancia haya entre las palabras, mejor, ya que forzarás a tu imaginación a crear un espacio donde el conjunto fantástico pueda convivir. Explorarás la interrelación entre conceptos aparentemente inconexas y estirarás tu creatividad como si de un chicle se tratara.
Claves para construir un binomio fantástico
- Tu primer objetivo es encontrar parejas de palabras que no tengan una libre asociación sencilla, como aquellas que se relacionan por su uso, los opuestos y aquellas que pertenecen a un conjunto, como colores, comidas o deportes.
- El azar se convertirá en tu mejor aliado: puedes poner el dedo al azar sobre las líneas de un libro o revista, que dos personas distintas escriban su ocurrencia en un papel, o incluso emplear recursos proporcionados por Internet, como los generadores automáticos de palabras, véase Tag Crowd, Wordle o Tagul.
- Tras la elección de tu binomio, comprobarás que los conceptos escogidos se desarraigan y salen de su contexto, perdiendo algunas de sus facultades propias pero ganando infinitas posibilidades de conexión, algunas inusuales y surrealistas, con el otro término. La adivinanzas tradicionales, sin ir más lejos, adoptan este mismo procedimiento, ya que uno de los elementos se esconde -la respuesta- y otro se muestra mediante un proceso de extrañamiento.
- Además, si el fin es construir una historia, puedes guiar tus ideas a través de estructuras sugeridas -quién era, dónde estaba, qué encontró, qué hizo, qué sucedió al final-, siempre de manera versátil y flexible.
- Por último, cuando dispongas de tiempo existe la posibilidad de hacer más complejo este método, generando polinomios fantásticos y multiplicando las posibilidades de creación. ¡Libérate de las cadenas y multiplica todas las posibilidades creativas!
Lo más interesante de la técnica del binomio fantástico es una mejora sin límites de la capacidad asociativa. Te reirás, disfrutarás del proceso creativo y llegarás a resultados fabulosos y serás capaz de generar diminutas ficciones propias gracias al fenómeno de la metacognición, -la capacidad de ser conscientes de la manera en que aprendemos, manejar los conocimientos adquiridos y saber qué nos falta por aprender-.
Ahora, quiero proponerte un pequeño ejercicio. Selecciona dos palabras del siguiente grupo e intenta crear un microrrelato de tres o cuatro líneas asociando los dos conceptos de manera libre y creativa: cuchara, pistola, desconocido, beso, toga, veneno, callejón, poema, salsa, martillo, ofrenda, herida, tocadiscos, anillo, fantasma, monja, ratón, detective, perro, muela, desorden, malicia, dinosaurio, cerveza, cariño, jeringuilla.
¡Déjanos un comentario con tu microrrelato construido a partir del binomio fantástico elegido! Estamos deseando ver los resultados.
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Efraín Aular
Excelente. Cada dia una nueva y espectacular enseñanza
El pentagonal blanquinegro:
«No fue justamente con besos que por ese inmenso callejón pude llegar hasta la red»